El Halloween tiene su origen en las tradiciones de los druidas celtas y su festival en honor al dios de la muerte Samhain. Los druidas también veneraban a Baal y realizaban sacrificios humanos y prácticas satánicas durante sus celebraciones. Con la influencia romana, estas tradiciones paganas se fusionaron con el Día de Todos los Santos del cristianismo. Sin embargo, el Halloween moderno aún está relacionado con el ocultismo y el satanismo, y participar en estas actividades significa arriesgar la salud espiritual.