La celebración de Halloween se originó como una fiesta pagana celta llamada Samhain hace más de 3000 años. Los celtas creían que en la noche antes del 1 de noviembre, el velo entre el mundo de los vivos y los muertos se tornaba delgado, y los espíritus podían regresar a la tierra. Los celtas se disfrazaban y realizaban sacrificios para ahuyentar a los espíritus malignos. Más tarde, la tradición se propagó a los Estados Unidos con la inmigración irlandesa