La hemorragia digestiva baja puede ser aguda, crónica u oculta. Las causas más comunes incluyen hemorroides, pólipos, tumores colónicos, divertículos colónicos y angiodisplasias. El diagnóstico y tratamiento dependen de la causa subyacente identificada a través de exámenes endoscópicos y de imagen. La mayoría de los casos se autolimitan, pero algunos pueden requerir tratamiento quirúrgico o de embolización si la hemorragia persiste.