Las centrales hidráulicas generan electricidad a partir de la energía cinética del agua al hacer girar turbinas conectadas a generadores eléctricos, mientras que las centrales térmicas, nucleares, eólicas, fototérmicas, fotovoltaicas y de biomasa obtienen energía de otras fuentes como la combustión de combustibles fósiles, la fisión nuclear, el viento, la luz solar o la biomasa para producir electricidad.