El documento ofrece un recorrido histórico sobre el desarrollo de la bibliografía, comenzando desde los antiguos pueblos y mencionando hitos significativos como el catálogo de Calímaco en la biblioteca de Alejandría hasta las contribuciones en Bolivia por figuras como Gabriel René Moreno y José Roberto Arce. A lo largo de los siglos, la bibliografía ha evolucionado en su definición y práctica, con un aumento notable en el interés por la recopilación y estudio de libros, especialmente bajo la influencia de los jesuitas y en el contexto latinoamericano. Se destaca la necesidad de coordinar esfuerzos entre bibliógrafos y bibliotecarios para mejorar la difusión de la literatura boliviana, que ha sido históricamente poco reconocida afuera del país.