La historia del atletismo se remonta a la antigüedad, cuando se realizaban carreras y lanzamientos en Grecia y Egipto. Los Juegos Olímpicos Antiguos popularizaron el atletismo. En la Edad Media, se organizaron competiciones de atletismo en Irlanda y luego se extendió a Inglaterra. En el siglo XIX, se establecieron las primeras reglas y en 1896 se celebraron los primeros Juegos Olímpicos Modernos, dándole prominencia mundial al atletismo.