La guitarra eléctrica convierte las vibraciones de las cuerdas metálicas en señales eléctricas mediante inducción electromagnética. Debido a que la señal generada es débil, se amplifica antes de enviarla a un altavoz. La señal de salida puede modificarse fácilmente con efectos como reverberación y distorsión. La guitarra eléctrica surgió de la necesidad de los músicos de jazz de amplificar su sonido y desde entonces se ha convertido en un instrumento capaz de una gran variedad de sonidos