Hora Santa - Agosto (La transfiguración)

Guión para Hora Santa Agosto
Tema: La Transfiguración
Reglas (no leer esto en voz alta)
1. Silencio. No recites mecánicamente las oraciones o revises en silencio el estrés de tu vida. Mantén un
silencio y una calma en tu exterior e interior.
2. Atención. No es una mera hora de lectura; leer debería ser un punto de entrada a la oración.
3. Actitud. Recuerda que somos un equipo y lo que hace uno lo hace en nombre de todos. Tengamos
nuestra mejor actitud como grupo.
4. Sigue el guión. No hace falta improvisar, por eso nos preparamos haciendo este documento.
5. Buena disposición. Siéntate, ponte de pie o arrodíllate, pero con respeto. Consejo rápido: si sientes
somnolencia, ¡ponte de pie!
7:00 Misa
7:30 Exposición del Santísimo Sacramento (Fijo)
Cantemos al amor de los amores (Fijo)
D A7 Bm
Cantemos al Amor de los amores,
G Em A7
cantemos al Señor.
D Em
Dios-está-aquí,
D G
venid adoradores
F#m Bm C#7 F#m
adore mos a Cristo Redentor.
D B Em
Gloria a Cristo Jesús
A D
Cielos y tierra
A7
bendecid al Señor.
D F#
Honor y Gloria a Ti
G Em
Rey de la Glo ria
D A7
Amor por siempre a Ti

Em D A7 D
Dios del Amor.
Unamos nuestra voz a los cantares
del coro Celestial.
Dios está aquí,
el Dios de los altares.
Alabemos con gozo angelical.
Cantemos al Amor de los amores,
cantemos sin cesar.
Dios está aquí,
venid adoradores.
Adoremos a Cristo en el Altar.
7:30-7:35 – Inicio (Puede variar)
[LEER PAUSADO y CLARO]
Hemos preparado ésta Hora Santa como un momento de adoración y meditación. Te invitamos a participar de
ella cantando con nosotros, ayudándonos en las lecturas y meditando en silencio durante los diferentes
momentos que viviremos. Ten una buena disposición para escuchar a Dios, quién hoy te hablará y siéntete libre
de permanecer sentado, de pie o de rodillas según te diga tu corazón.
Oración para pedir por la juventud del mundo.
Señor, te pedimos por todos los jóvenes del mundo. Te pedimos que sean jóvenes con deseos de búsqueda, con
deseos de encontrar el sentido de sus vidas.
A los jóvenes Señor, tú los amaste siempre, fueron tus preferidos, tus amigos los que compartieron tu mesa y tu
misma suerte.
Jóvenes que miraste con compasión y ternura.
Jóvenes a quienes les dijiste: “a ti te digo levántate”.
Jóvenes a quienes preguntaste: “¿Qué quieres que haga por ti?”.
Jóvenes a quienes llamaste para ver dónde vivías.
Jóvenes entusiastas que hoy están en peligro por todo lo que la sociedad les ofrece.
Jóvenes confundidos y presionados por lo que la sociedad exige.
Jóvenes con deseos de realizar sus sueños y jóvenes al borde de la muerte.
Jóvenes con una meta clara y jóvenes desorientados.
Señor Jesús, tú que los amas con un amor preferente, no permitas que se dejen llevar por ideologías mundanas
y mezquinas y por los placeres de este mundo. Ayúdalos a descubrir lo más importante y esencial que hay en sus
vidas, que hay en la vida.
Libera, ¡oh, Señor Jesús! de todos sus vicios, de sus inseguridades y temores, de sus fantasías que no les
permiten ver, vivir y asumir la realidad en que viven.

Haz que descubran su tesoro escondido ese que tú has puesto en cada uno de ellos, que puedan descubrir el
sello del amor, con el que están impregnados sus corazones, que descubran cada día que fueron, creados para
amar y ser amados.
Señor, haz que puedan vencer todas sus dificultades y puedan emprender caminos nuevos, ayudando a construir
un mundo distinto, con amor, con fraternidad, con solidaridad, con justicia y paz.
Señor Jesús, sabemos que nunca los dejarás solos, sabemos que siempre, aunque no se den cuenta, aunque no
perciban tu amor, tu presencia, tú estás siempre caminando a su lado, en medio de sus problemas y sus
preocupaciones, en medio también de sus alegrías y
esperanzas, viviendo y luchando, con cada uno de ellos.
Gracias Señor Jesús, permíteles abrir su corazón para escucharte, para darte una respuesta, para acoger tu
propuesta de seguirte y compartir contigo el servicio, la donación y el amor, la capacidad de darse por los demás
sin esperar nada a cambio.
Gracias Señor Jesús por ser amigo, por enseñarnos a amar de tal forma, hasta dar la vida por los demás hasta
el extremo.
Gracias Señor Jesús, no dejes de llamar a los jóvenes, ellos están dispuestos, sólo llámalos. Sigue tocando la
puerta de sus corazones. Ellos también te esperan. Bendícelos cada día Señor.
Señor Jesús, hoy en nombre de todos los jóvenes del mundo, quiero pedirte por ellos. Te ruego que cada uno,
desde el lugar donde se encuentre, siempre encuentre un momento para glorificarte y alabarte, que a pesar de
todos los ruidos que en el mundo existen, sepa distinguir lo bueno de lo malo, sepa que tú estás a su lado en
toda ocasión y que siga tu bendición para que el maligno no gane su corazón.
Amén.
<7:35-7:45 – Adoración (Ian) - Joven
[LEER PAUSADO y CLARO]
Bienvenidos a este tiempo de adoración donde exploraremos juntos la historia de la Transfiguración de Jesús. Es
un momento para conectarnos con Dios y reflexionar sobre cómo este evento puede influir en nuestras vidas.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (17, 1-9)
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de éste, y los hizo subir a solas
con él a un monte elevado. Ahí se transfiguró en su presencia: su rostro se puso resplandeciente como el sol y
sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve. De pronto aparecieron ante ellos Moisés y Elías, conversando
con Jesús.
Entonces Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bueno sería quedarnos aquí! Si quieres, haremos aquí tres tiendas,
una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".
Cuando aún estaba hablando, una nube luminosa los cubrió y de ella salió una voz que decía: "Éste es mi Hijo
muy amado, en quien tengo puestas mis complacencias; escúchenlo". Al oír esto, los discípulos cayeron rostro
en tierra, llenos de un gran temor. Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo: "Levántense y no teman".

Alzando entonces los ojos, ya no vieron a nadie más que a Jesús. Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó:
"No le cuenten a nadie lo que han visto, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos".
Palabra de Dios
[PAUSA]
[LEER PAUSADO]
Como joven, a veces nos encontramos atrapados en un tumulto de responsabilidades y decisiones. La vida
puede ser un torbellino constante de actividades y distracciones.Pero entonces pienso en momentos especiales,
momentos en los que encuentro una pausa en medio del caos. Me recuerda la vez que Jesús llevó a Pedro, Juan
y Jacobo al monte para orar. Imagino estar en ese monte, buscando un espacio de calma y paz. Mientras Jesús
ora, algo asombroso sucede: su rostro brilla con una luz deslumbrante. Sus ropas se vuelven blancas y
resplandecientes. En medio de este momento, me doy cuenta de que la adoración no solo es un acto, es una
vivencia de la transfiguración como revelación de la divinidad de Jesús.
Moisés y Elías aparecen, figuras icónicas que dialogan con Jesús. Esto me lleva a reflexionar sobre las voces del
pasado y cómo pueden influir en mi vida. [PAUSA]
Como joven, a veces me siento atrapado entre la tradición y el deseo de encontrar mi propio camino.
[PAUSA]
La idea de Pedro de construir tiendas para Jesús, Moisés y Elías me hace pensar en cómo a veces quiero
capturar esos momentos especiales y quedarme en ellos. Pero entonces, una nube de misterio y presencia divina
nos rodea, recordándonos que la adoración es más que un instante.
Después de que la nube se disipa, Jesús queda solo. Esto me hace darme cuenta de que la adoración no solo se
queda en la iglesia o en el monte, sino que me acompaña en mi vida diaria. Aunque no vea rostros
resplandecientes, sé que la adoración me conecta con mi brillo interior. En medio de la confusión y los desafíos
como joven, puedo encontrar momentos de claridad y conexión en la presencia de Dios. [PAUSA]
En ese instante, comprendo que la adoración no es solo una acción, sino una transformación interna. Esto me
hace comprender que la adoración no se limita a lugares específicos, sino que me acompaña en mi vida diaria.
Aunque no vea rostros radiantes, sé que la adoración me conecta con una luz interior que me guía a través de la
confusión y los desafíos propios de mi juventud. En esa conexión con tu presencia, encuentro momentos de
claridad y significado.
Gracias por estar siempre conmigo.
Amén

Oremos y cantemos
D Em A7
Oremos y cantemos alabanzas
D F#7 Bm
al Rey de la eterna Gloria
Em A7
al Señor de nuestras vidas,
D
Cristo Dios.
Em A7 D-F#7-Bm
Oigamos la voz del Padre que dice,
Em A7 D A7
este es mi hijo, ¡escúchenlo! (x2).
Tendamos las redes con el Señor, ayudemos a la creación y a la salvación (x2).
Cristo se sometió hasta la muerte a la muerte de la cruz porque nos amó (x2).
7:45-7:55 – Contrición, arrepentimiento, pedir perdón,
proponer reparación. (Aldo) - Joven
[LEER PAUSADO]
Estando en la presencia de tu divinidad, me siento atemorizado como los apóstoles, pues no sé cómo reparar los
daños que he causado con mis obras y omisiones. En especial con aquellas personas que ya no están presentes
en mi vida.
Aún así, voy a tomar unos minutos para hacer una lista de los daños que he hecho a otras personas y las faltas
que he cometido contra ti; y las veces que, contrario a lo que nos ha dicho el Padre, no te he escuchado.
[PAUSA 1min]
Creo firmemente que algunas de mis omisiones no han sido graves; pero aún así deseo ponerlas en tus manos
pues sé que sólo tú me ayudarás a ponerme de pie nuevamente y superar aquellas cosas que en algún momento
me derribaron.
[PAUSA]
Pongo en tus manos, Señor, mi firme deseo de reparar todas las ofensas que he cometido contra ti y mis
hermanos. Dame la fuerza y la sabiduría para reparar todas aquellas de las que puedo ocuparme en este

momento y dame la perseverancia para lograr reparar aquellas que en este momento aún soy incapaz de sanar;
pero que con tu favor, seguro enmendaré.
[PAUSA]
Lléname de tu amor para comprender que algunos momentos ya han pasado y no podré reparar algunos de los
daños, lléname de entendimiento para reconocer los momentos en los que aún puedo actuar para que no pasen
más.
[PAUSA]
Levántame, Señor, como levantaste a los Apóstoles en aquel monte, ayúdame a librarme de la culpa que aflige
mi corazón. Recuérdame que soy digno de ti y de tu paz, que tú ya has muerto por mi y por mis pecados y que el
camino que tengo por delante no es más que el de la búsqueda de la paz y la reconciliación.
[PAUSA]
Señor Jesús, en cada oración y alabanza tú guías y fortaleces mi ser, tu enseñanza y compañía, tu
transfiguración para mí es un evento tan importante que me motiva a limpiar todos mis sentimientos, aclarando
mi mente reencontrándome conmigo buscando juntar el valor para reconocer mis errores y superarlos.
[PAUSA]
Te agradezco por darme la oportunidad de poder decirte todo aquello que he hecho para poder ponerme en paz
contigo, reflexionar para conocerme a mí mismo para poder conocer tu paz y ayudarme a salir adelante un día a
la vez.
[PAUSA]
Dios concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar
Valor para cambiar las cosas que sí puedo
y sabiduría para distinguir la diferencia.
Hágase señor tu voluntad y no la mía
que así sea.
Amen.

Perdón ¡oh Dios mío!
Em B7
Perdón ¡oh Dios mío!,
C G
Perdón e indulgencia,
Em B7
Perdón y clemencia
Em B7 Em
Perdón y piedad
Em B7 Em D G
Pequé ya mi alma, su culpa confiesa,
Em D Em B7 Em
mil veces me pesa, de tanta maldad.
Mil veces me pesa, de haber obstinado,
tu pecho rasgado, ¡Oh suma bondad!
Yo fui quien del duro madero inclemente
te puso pendiente, con vil impiedad.
Por mí en el tormento, tu sangre vertiste,
y prenda me diste, de amor y humildad.
Em B7 Em D G
Y yo en recompensa, pecado a pecado,
Em D Em B7 Em
la copa he llenado, de iniquidad.
La gloria he perdido, merezco el infierno,
perdón Padre eterno, Jesús perdonad.
Mas ya arrepentido, te busco lloroso
¡Oh padre amoroso, oh Dios de bondad!

Porque tú eres bueno
D D7 G A
Porque tú eres bueno porque para siempre, tu
D D7 G A
misericordia es, cada mañana al despertar sé
D F#m Bm G
que en ti puedo confiar, me sostienes con tu
A7 D
gran fidelidad.
Porque tú eres bueno porque tu justicia,
justicia eterna es. Y en ella yo me deleitaré en
tu verdad caminaré por tus sendas
de justicia guíame.

II Crónicas 7:14
G D
Si mi pueblo sobre el cual se invoca mi
C G
nombre, se humilla;
G D C G
orando y buscaaando mi rostro se humilla.
C G D
Y se vuelven de sus malos caminos,
C G
yo oiré desde los cieeeelos.
C G D
Les perdonaré a todos sus pecados
C G
y sanaré su tieeeerra.
G D C G
Mis ojos estarán abiertos, mis oídos atentos,
D C
A la oración que se haga en este lugaaar
G
elegido.
C G D
Pues ahora yo he escogido esta casa y la he
C G
santificaaaaado,
C G D
Para que en ella esté mi nombre escrito.
C G
Y mi corazón por sieeeeeempreee.
7:55-8:00 – Meditación (Daniel) - Joven o Adulto
Hoy, queridos amigos, con el fin de la jornada mundial de la juventud, que sembró los corazones de miles de
jóvenes a nivel mundial, cada uno de nosotros podemos regresar a casa con una idea ferviente motivada por las
palabras del representante de nuestro padre en la tierra, el Papa Francisco.
A continuación citaremos las partes que, a conciencia personal invitan a reflexionar.

[LEER PAUSADO]
"Señor, ¡qué bien estamos aquí!” (Mt 17,4). Estas palabras, le dijo el apóstol Pedro a Jesús en el monte de la
Transfiguración, y también las queremos hacer nuestras después de estos días intensos. Es hermoso lo que
estamos experimentado con Jesús, lo que hemos vivido juntos y es hermoso cómo hemos rezado, con tanta
alegría de corazón. Y entonces nos podemos preguntar: ¿qué nos llevamos con nosotros volviendo a la vida
cotidiana?”
Para resolver esta intriga, el santo padre nos invita a hacer nuestras las siguientes ideas, primero ¿qué nos
llevamos? Resplandecer[ PAUSA], escuchar [ PAUSA]y no tener miedo[ PAUSA].
“Primeramente: Resplandecer nos invita a reflexionar como Jesús se transfigura. En palabras del Evangelio
dice textualmente“su rostro resplandecía como el sol” (Mt 17,2). Hacía poco que había anunciado su pasión y su
muerte en la cruz, y con esto rompía la imagen de un Mesías poderoso, mundano, y frustra las expectativas de
los discípulos. Ahora, para ayudarlos a recoger el proyecto de Dios sobre cada uno de nosotros, Jesús toma a
tres de ellos —Pedro, Santiago y Juan—, los conduce a un monte y se transfigura y este baño de luz los prepara
para la noche de la pasión.
Para todos los jóvenes de alma y cuerpo, [ LEER PAUSADO] hoy nosotros necesitamos algo de luz, un destello
de luz que sea esperanza para afrontar tantas oscuridades que nos rodean, ya que Él es la luz que no se apaga,
es la luz que brilla aun de noche. Nuestro Dios ha iluminado nuestros ojos, dice el sacerdote Esdras. Nuestro
Dios ilumina: Ilumina nuestra mirada, ilumina nuestro corazón, ilumina nuestra mente, ilumina nuestras ganas de
hacer algo en la vida, siempre con la luz del Señor. Pero quisiera decirles que no nos volvemos luminosos
cuando nos ponemos debajo de los reflectores. No, eso encandila. No nos volvemos luminosos. No nos
volvemos luminosos cuando mostramos una imagen perfecta, bien prolijitos, bien terminaditos, no, no. Aunque
nos sintamos fuertes y exitosos. Fuertes, exitosos pero no luminosos. Nos volvemos luminosos, brillamos,
cuando acogiendo a Jesús aprendemos a amar como Él. [ LEER PAUSADO] Amar como Jesús, eso nos hace
luminosos, eso nos lleva a hacer obras de amor. [ LEER PAUSADO] No te engañes, amiga, amigo: vas a ser luz
el día que hagas obras de amor. Pero cuando en vez de hacer obras de amor hacia afuera, mirás a vos mismo
como un egoísta, ahí la luz se apaga.
El segundo verbo es escuchar. En el monte, una nube luminosa cubrió a los discípulos, y qué, esa nube desde la
cual habla el Padre, ¿qué dice? Escúchenlo, este es mi Hijo amado, escúchenlo.
Y está todo aquí, y todo eso que hay que hacer en la vida está en esta palabra: Escúchenlo. Escuchar a Jesús.
Todo el secreto está ahí. Escuchá qué te dice Jesús. Yo no sé qué me dice, agarrá el Evangelio y lee lo que dice
Jesús y lo que dice en tu corazón, porque Él tiene palabras de vida eterna para nosotros, Él revela que Dios es
Padre, es amor. Él nos enseña el camino del amor, escuchalo a Jesús porque por ahí nosotros con buena
voluntad emprendemos caminos que parecen ser del amor pero en definitiva son egoísmos disfrazados de amor.
Tener cuidado con los egoísmos disfrazados de amor. [ LEER PAUSADO] Escuchalo, porque Él te va a decir cuál
es el camino del amor. Escuchalo.
Resplandecer, la primera palabra, sean luminosos, escuchar para no equivocarse el camino y al final la tercera
palabra: No tener miedo. [ LEER CONTUNDENTE y PAUSADO] No tengan miedo.
Una palabra que en la Biblia se repite tanto, en los Evangelios: [ LEER CONTUNDENTE y PAUSADO] no tengan
miedo.

Estas fueron las últimas palabras que en ese momento de la Transfiguración, Jesús le dijo a los discípulos “no
tengan miedo”.
[ LEER PAUSADO]
“A ustedes jóvenes que han vivido este gozo, estaba por decir esta gloria, y bueno algo de gloria es este
encuentro con nosotros. Ustedes que cultivan sueños grandes pero a veces ofuscados por el temor de no verlos
realizarse[PAUSA]; a ustedes que a veces piensan que no serán capaces —un poco de pesimismo se nos mete a
veces—[PAUSA], a ustedes, jóvenes, tentados en este tiempo por el desánimo, por juzgarse quizás fracasados o
por intentar esconder el dolor disfrazándolo con una sonrisa[PAUSA]; a ustedes, jóvenes, que quieren cambiar el
mundo, y está bien que quieran cambiar el mundo.
A ustedes que quieren cambiar el mundo y que quieren luchar por la justicia y la paz[PAUSA]; a ustedes, jóvenes,
que le ponen ganas y creatividad a la vida, pero que les parece que no es suficiente[PAUSA]; a ustedes, jóvenes,
que la Iglesia y el mundo necesitan la tierra, necesita la lluvia[PAUSA]; a ustedes, jóvenes, que son el presente y
el futuro; sí, precisamente a ustedes, jóvenes, hoy les dice: [ LEER CONTUNDENTE y PAUSADO] no tengan
miedo[PAUSA], no tengan miedo. “
En un pequeño silencio, cada uno repita para sí mismo, en su corazón, estas palabras: [ LEER CONTUNDENTE
y PAUSADO] No tengan miedo.
Queridos jóvenes, quisiera mirar a los ojos de cada uno de ustedes y decirles: no tengan miedo, no tengan
miedo. Es más, les digo algo muy hermoso: ya no soy yo, es Jesús mismo el que los está mirando en este
momento, los está mirando. Él los conoce, conoce el corazón de cada uno de ustedes, conoce la vida de cada
uno de ustedes, conoce las alegrías, conoce las tristezas, los éxitos y los fracasos. Conoce el corazón de
ustedes. Ve nuestros corazones. Y Él hoy les dice aquí en Lisboa, en esta Jornada Mundial de la Juventud: no
tengan miedo, no tengan miedo, anímense, no tengan miedo."
[PAUSA]
Al final, joven, amigo, compañero, tú que el día de hoy te haz dado un momento para conectar con Dios el día de
hoy, te propongo considerar todos nuestros momentos de alegría como apoyo para superar los momentos no tan
gratos. Porque cuando llega el momento de la cruz al igual que los discípulos, nos vemos llenos de oscuridad,
cuando llega el momento de la adversidad pensamos que no hay salida y nos sentimos perdidos.
Es justamente aquí cuando debemos recordar que Jesús no solamente es un hombre, sino que además es Dios,
aquel que se manifestó con toda su gloria frente a sus discípulos. Por lo tanto la transfiguración de Jesús en el
monte tabor, nos enseña a confiar en el Dios hombre, a saber que Él tiene el control de todos nuestros momentos
no tan gratos.

Cristo está contigo ( Si alguna vez)
D G D G D G A
D Bm G A
Si alguna vez te sientes solo y algo te sale mal.
D Bm G
Si alguna vez te han derrotado y los amigos se
A - A7
van.
D Bm G
Recuerda que no estás solo, que Cristo está
A D Bm G
contigo y te tenderá su mano para encontrar en
A - A7
ti a un amigo.
D Bm G A
Y lucharás, y lucharás, contra el viento y la
tormenta
D Bm G A
y lucharás y lucharás, a pesar de los
D D7 G
problemas, lucharás.
A D
Necesitas confiar en Él (en Él)
Bm
necesitas orar con Él (poder)
G A D (D7 G)
necesitas amarlo ya (2).
Si alguna vez te sientes triste pensando en que pasará. Si alguna vez tú sientes miedo pensando que
habrá al final.

8:00-8:10 – Acción de gracias a Dios (Fer)
[ LEER PAUSADO]
Señor en esta noche necesitamos ir a un lugar apartado, subir a la montaña en un espacio de silencio, para
encontrarnos a nosotros mismos y percibir mejor tu voz, esto hacemos en la oración.[ PAUSA] Pero no podemos
permanecer allí. El encuentro contigo en la oración nos impulsa nuevamente a bajar y subir de la montaña, así en
mis peores días como en los mejores, seas tu quién me ilumina y guía mi camino, los días que yo me rinda tu me
ayudes a levantarme.[ PAUSA] A estos hermanos nuestros que atraviesan dificultades, estamos llamados a llevar
los frutos de la experiencia que hemos tenido contigo, compartiendo la gracia recibida.
[ LEER PAUSADO]
Acción de gracias:
Bueno y misericordioso Dios, gracias
por la vida y tu amor.
En este momento te pido por
los jóvenes del mundo.
Ellos sienten que se están
ganando al universo,
dejando a un lado muchas veces
que eres Tú quien los ayuda.
Te pido Dios, que cada joven aprenda
a ser agradecido
por cada cosa que tiene, por cada
cosa que logran,
porque tienen vida y salud.
Hazlos entender que fuera de ti,
nada pueden hacer.
Pues tú eres su sustento, libertador,
fortaleza, paz y amor.
Asimismo, que cada joven agradezca
el plato que tiene en su mesa,
ya que hay muchas personas con
hambre hoy en día.
También es mi anhelo verlos agradeciendo
por el acto de respirar, caminar
y alzar sus brazos.
Permite que puedan agradecer el
tiempo de estudio,
agradecidos porque se pueden
preparar para ser profesionales.
Que puedan reconocer tu bondad y
cuan maravilloso has sido con ellos.
Además, enseñalos a glorificarte en todo tiempo.
para que te honren desde un nuevo día.
Hasta ver cumplido aquello que querían
incluso, que te den gracias por no
recibir aquello que tanto anhelaban.

Amen
Te doy gracias
D Bm
Te doy gracias, Jesús, por haberme encontrado,
G A A7 D-A7
por haberme salvado, te doy gracias, Jesús.
D Bm
Hoy ya sé el camino y hacia Él me dirijo, es la
G A A7
senda bendita que representa El Hijo (2)
Mi amor era pequeño, pero ya lo he encontrado
y ese pequeño amor, hoy se ha agigantado (2)
Hoy Jesús es mi guía, él controla mi vida
y no hay ser terreno que mi cariño mida (2)

He venido
E A E A
He venido a buscarte una vez mas Señor
E A B7
He venido a ofrecerte lo que soy
E A G#m C#m
He venido a adorarte y a escuchar tu voz
A B7 E E7
He venido de nuevo mi Señor
A B7 G#m C#m
Te agradecemos que nos des un día más
A B7 E E7
Y que nos vuelvas a escuchar
A B7 G#m C#m
Te agradecemos que nos des un día más
A B7 E
Y que nos vuelvas a escuchar
E A E A
Como el agua de río que regresa al mar
E A B7
Como el sol que calienta una vez mas
E A G#m C#m
Caminamos en busca de tu inmenso amor
A B7 E E7
He venido de nuevo mi Señor
8:10-8:25 – Petición a Dios (Isra) - Joven
[LEER PAUSADO]
Señor, te pedimos que en esta hora santa a través de tu sabiduría y comprensión permitas
transformar nuestros errores, en aprendizajes, nuestros defectos, en virtudes y nuestro dolor, en
fortaleza.
[PAUSA]
Como dice la sagrada escritura en Éxodo:

Ahora, si he hallado gracia ante tus ojos, muéstrame, por favor, tu camino para que te conozca
y halle gracia ante tus ojos; considera también que esta gente es tu pueblo (Ex 33:13).
[PAUSA]
Y también en la carta a los Colosenses:
Por esta razón también nosotros, desde el día en que lo oímos, no cesamos de orar por
ustedes y de rogar que sean llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y plena
comprensión espiritual (Col 1:9).
[PAUSA]
Admiremos cómo ese cuerpo que se transfigura ante los ojos atónitos de los Apóstoles es el
cuerpo de Cristo nuestro hermano, pero es también nuestro cuerpo destinado a la gloria; la luz
que le inunda es y será también nuestra parte de herencia y de esplendor.
[PAUSA]
Gracias Señor por tu misericordia y tu amor. Perdóname por tantos momentos en que pierdo el
sentido de mi vida y me quedo en ideales terrenos y pasajeros. Acógeme y sé mi esperanza en
el caminar.
[PAUSA]
Gracias Buen Jesús, por invitarme a participar de la comunión contigo en el Cielo. Que esta
oración me ayude a renovarme en mi esfuerzo por alcanzar contigo la santidad y así vivir plena
y eternamente lo que tus apóstoles vivieron por unos instantes en el momento de tu
transfiguración.
Amén.
[PAUSA]

Te entrego
D G
Haz lo que quieras conmigo.
D A
Haz lo que quieras de mi.
Em Bm
Hoy yo te ofrezco mi vida,
Em A
hoy yo me rindo ante ti.
D G
Haz lo que quieras conmigo.
D A
Haz lo que quieras de mi.
G D
Hoy yo te ofrezco mi vida,
G A
hoy yo me rindo ante ti.
D A
Te entrego, todo lo que soy
Bm
todo lo que tengo
F#m G
todo lo que quiero y todo lo que sueño
Em A
a ti, Señor Jesús. (x2)
D
Te entrego...
8:25-8:30 Resolución (Dulce)
[LEER PAUSADO]
Señor hoy te pedimos la gracia de dejarnos amar, para que este amor ilumine y transforme nuestra vida.
Como en el monte tabor dejaré que tu luz ilumine mi día a día para, como dijo el Santo Padre en la jornada
mundial de la juventud [PAUSA]seamos luz haciendo obras de amor[PAUSA], sepamos escuchar tu voz que

ayude a distinguir el verdadero amor del egoísmo disfrazado [PAUSA] y dejar el miedo atrás todo temor para
cumplir todo ideal que nazca en nuestros corazones para mejorar el mundo y saber que tu nos acompañas.
[PAUSA]
A nosotros, peregrinos en la tierra que se nos concede gozar de la compañía del Señor transfigurado, cuando
nos sumergimos en las cosas del cielo, mediante la oración y la celebración de los misterios divinos. Pero, como
los discípulos, también nosotros debemos descender del Tabor a la existencia diaria, donde los acontecimientos
de los hombres interpelan nuestra fe. En el monte hemos visto; en los caminos de la vida se nos pide proclamar
incansablemente el Evangelio, que ilumina los pasos de los creyentes.

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