La hiperplasia prostática benigna (HPB) es el tumor benigno más común en hombres mayores de 60 años y se caracteriza por un aumento en el número de células de la próstata, generando síntomas del tracto urinario inferior. El diagnóstico incluye examenes como el tacto rectal, ecografías y pruebas de función renal, mientras que el tratamiento puede ser farmacológico o quirúrgico según la gravedad de los síntomas y las complicaciones. Se subraya que la HPB es considerada una enfermedad progresiva con un origen hormonal y que su manejo debe ser individualizado.