El documento aborda la integración del enfoque de género en la cooperación al desarrollo, subrayando la persistente desigualdad entre hombres y mujeres que afecta el ejercicio de sus derechos y acceso a recursos. Se enfatiza la necesidad de un análisis de género detallado para identificar acciones específicas que promuevan la igualdad, incluyendo la consideración de la división sexual del trabajo y la representación en la toma de decisiones. Finalmente, se proponen herramientas y mecanismos para asegurar que los proyectos no perpetúen la discriminación existente y mejoren las condiciones de vida de mujeres y hombres de manera equitativa.