El documento destaca la importancia de la inclusión de las mujeres en el desarrollo rural y la agricultura para mejorar la equidad de género, la seguridad alimentaria y erradicar la pobreza. A pesar de su contribución significativa, las mujeres rurales enfrentan desafíos como la pobreza, la falta de acceso a la tierra y la discriminación, lo que requiere acciones políticas efectivas. Se mencionan diversos programas en México que buscan empoderar a estas mujeres y promover su autonomía económica, pero se subraya la necesidad de escuchar y atender sus necesidades de manera concreta.
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