El documento aborda la salud sexual y reproductiva de los adolescentes, enfatizando la alta incidencia de infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados en este grupo de edad, que representa un desafío crítico a nivel mundial. Además, menciona la importancia de la educación sexual para empoderar a los jóvenes y reducir estos riesgos, así como las implicaciones de las ITS en la salud física y mental. La intervención efectiva requiere un enfoque integral que aborde factores individuales y sociofamiliares que contribuyen a la vulnerabilidad de los adolescentes.