La inspección y diagnóstico de la instalación eléctrica en operación es importante para identificar desviaciones, deterioro y condiciones inseguras. Una revisión periódica permite detectar cables dañados, conexiones flojas, falta de protecciones adecuadas y otros problemas, y así tomar medidas correctivas para mantener la instalación segura. El diagnóstico debe incluir un análisis detallado de los componentes y comparar la instalación con las normas eléctricas actuales.