El documento habla sobre el día de Pentecostés cuando los apóstoles y discípulos recibieron el Espíritu Santo. También explica que la Confirmación es como nuestro Pentecostés personal y que a través de ella el Espíritu Santo se hace presente en la Iglesia y en los fieles. Finalmente, señala que la Confirmación fue instituida por Cristo como un sacramento distinto al Bautismo.








