La interpretación del patrimonio busca explicar la conexión del ser humano con su entorno, incrementando la conciencia y promoviendo la conservación. Se apoya en recursos materiales y emocionales para crear experiencias patrimoniales memorables, destacando la importancia de adaptar el mensaje a las características del visitante. En el contexto del enoturismo, se enfatiza la necesidad de generar experiencias únicas y auténticas mediante la profesionalización y la diferenciación de las ofertas.