El documento aborda el método de investigación-acción participativa propuesto por Kurt Lewin, que busca estimular el cambio social a través de la participación activa de los grupos implicados. Se centra en la necesidad de un enfoque crítico y colaborativo para diagnosticar y mejorar las realidades comunitarias, promoviendo la autogestión y el compromiso de los participantes. Además, destaca la importancia del respeto mutuo y la incorporación de la comunidad en procesos de transformación educativa.