El documento aborda el impacto negativo del megaproyecto del Istmo de Tehuantepec, que incluye la construcción de parques eólicos en territorios indígenas de alta riqueza ecológica, como los pueblos ikoots y biniza'a. A pesar de ser considerado energía 'limpia', el proyecto ha ocasionado violaciones de derechos humanos, despojo de tierras y daños ambientales significativos. Las comunidades locales, organizadas en diversas asambleas, están resistiendo y defendiendo su territorio frente a este megaproyecto impulsado por empresas transnacionales y el apoyo del gobierno.