El documento aborda el uso de aplicaciones de control parental para proteger a los niños en el entorno digital, enfatizando que estas herramientas deben ser percibidas como cuidados en lugar de un control estricto. Se destacan funcionalidades clave como el control de aplicaciones, acceso web, límites de tiempo, geolocalización e informes sobre el comportamiento en línea. Además, se presentan hallazgos de una encuesta que revelan que 1 de cada 3 niños ha tenido experiencias incómodas en internet, con temores sobre la seguridad de su información personal.