El documento discute el uso de aplicaciones de control parental para proteger a los niños en el entorno digital, destacando la importancia de elegir herramientas adecuadas para cada familia. Se enfatiza que, aunque estas aplicaciones son útiles para niños más pequeños, es fundamental fomentar el diálogo y la educación sobre el uso responsable de la tecnología a medida que los niños crecen. La transición a la autonomía digital debe ser gradual, permitiendo que los jóvenes asuman responsabilidades conforme comprenden mejor los riesgos en Internet.