El documento analiza el pasaje de Mateo 7:1 sobre el juicio, aclarando que no prohíbe todo tipo de juicio, sino el juicio hipócrita y la condena injusta. Se establece que los cristianos deben juzgar con justicia, discernir entre el bien y el mal, y llevar a cabo la reprimenda y disciplina cuando sea necesario, pero asegurándose de no juzgar con parcialidad. La conclusión invita a ejercer un juicio justo y apropiado, evitando la hipocresía y el uso de la ley humana por encima de la divina.