La Basílica del Pilar en Zaragoza se remonta según la tradición a una aparición de la Virgen María en el año 40 d.C. Hubo una capilla primitiva que fue sustituida por un templo románico en el siglo XII y ampliado a lo largo de los siglos. En el siglo XVIII, la Santa Capilla barroca diseñada por Ventura Rodríguez aloja la columna donde se apareció la Virgen y su imagen.