La Palabra de Dios o Biblia está formada por libros inspirados por Dios que contienen su Revelación a los hombres. Está compuesta por el Antiguo y Nuevo Testamento. Aunque Dios es el autor principal, los autores humanos escribieron bajo su inspiración. La Biblia debe leerse teniendo en cuenta su contexto histórico, los diferentes géneros literarios y la interpretación de la Iglesia.