La cerámica griega evolucionó a lo largo de diferentes períodos, desde motivos naturalistas en la época micénica hasta estilos geométrico, orientalizante y de figuras negras y rojas, donde las figuras humanas se hicieron más realistas. Los griegos crearon diferentes tipos de vasijas como ánforas, hidrias y cráteras para usos como almacenamiento, transporte de agua y mezcla de vino. La cerámica de Magna Grecia también incluyó vasos de figuras rojas.