La contaminación se define como la alteración negativa del estado natural de un medio debido a la introducción de un agente ajeno como una sustancia química, energía o genes. Puede clasificarse según la fuente o tipo de contaminante y incluye sustancias como plaguicidas, residuos, petróleo o radiaciones que pueden dañar ecosistemas, el medio ambiente o causar enfermedades. Además, contaminantes gaseosos contribuyen a fenómenos como lluvia ácida y cambio climático.