La Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana de 1791 estableció que las mujeres nacen libres e iguales a los hombres y tienen los mismos derechos naturales. A lo largo de la historia, las mujeres y los niños han sido las víctimas más frecuentes de la violencia doméstica. La violencia de género incluye el maltrato físico, psicológico y sexual contra las mujeres por parte de sus parejas o extraños, y es una violación de los derechos humanos.