La libertad se define como la capacidad del ser humano de actuar según su propio criterio y no estar prisionero. La solidaridad se caracteriza por la colaboración mutua entre individuos que permite superar desastres. La igualdad, incluyendo la igualdad de género, implica reconocer que todas las personas son igualmente valiosas y merecen ser tratadas con justicia y sin discriminación.