La democracia ateniense surgió de un largo proceso en el que reformas como las de Solón y Clístenes permitieron que todos los ciudadanos participaran en el gobierno de la ciudad. La democracia se consolidó bajo Pericles en el siglo V a.C. y consistía en que los ciudadanos se reunieran en asambleas para tomar decisiones y elegir magistrados, mientras un consejo de 500 ciudadanos preparaba asuntos y controlaba a los magistrados, y tribunales de 6000 ciudadanos impartían justicia.