El documento reflexiona sobre el papel crucial de la didáctica en el proceso educativo, enfocándose en cómo las situaciones didácticas en las relaciones docente-saber y docente-estudiante facilitan la construcción del conocimiento. Se destaca la necesidad de que los docentes adopten enfoques reflexivos y críticos en su práctica para transformar su enseñanza y fomentar la identidad y el desarrollo de los estudiantes. Además, se subraya la importancia de generar ambientes de aprendizaje que valoren la experiencia y el contexto, evitando la mera instrumentalización de la educación.