1. El documento discute la evaluación de profesores y plantea varios desafíos. No existe un modelo ideal de profesor ni parámetros universales para la evaluación. Cada profesor enseña de manera única.
2. También señala que la evaluación amenaza la estabilidad de los profesores. Ser profesor implica un alto nivel de tolerancia y cualquier persona puede convertirse en uno.
3. Propone que para una evaluación efectiva se requiere un clima de confianza donde los profesores no se sientan amenazados.