La familia se basa en el amor y el compromiso de sus miembros, quienes se ayudan y se cuidan mutuamente, especialmente en la crianza y educación de los hijos. Se establecen normas para una convivencia armoniosa, como el respeto, el diálogo y la colaboración en las tareas del hogar. Los padres tienen responsabilidades clave en la protección y bienestar de los hijos, quienes a su vez tienen derechos fundamentales y deberes hacia su familia y la sociedad.