El artículo analiza la inversión extranjera directa (IED) en América Latina entre 1995 y 2004, destacando cómo países como Chile, Colombia y Brasil han adoptado políticas para mejorar la estabilidad macroeconómica y atraer inversión, mientras que Venezuela enfrenta desventajas por la falta de un entorno favorable. Se concluye que la adopción de reformas e institucionalidad es crucial para atraer capital, independientemente de la naturaleza del gobierno. El texto subraya la importancia de la confianza en el entorno político y económico para fomentar la competitividad internacional.