El documento aborda la importancia de la unción del Espíritu para servir eficazmente en el reino de Dios, enfatizando que sin esta unción es imposible cumplir con el llamado divino. Se presentan ejemplos bíblicos de figuras como Josué y David, quienes recibieron la unción para liderar y confirmar su llamado. Se exhorta a los discípulos a buscar una unción fresca que les permita manifestar la gloria de Dios en sus vidas y ministerios.