El documento discute la importancia de la obediencia a Dios sobre los sacrificios. Explica que la obediencia es necesaria como fruto natural de una relación de amor con Dios y que el que obedece se beneficiará y mostrará que ha aceptado la voluntad de Dios. También señala que el Espíritu Santo enseña la voluntad de Dios y que la fe viene por la palabra de Dios.