La Constitución de 1812 fue el resultado de las Cortes de Cádiz convocadas tras las invasiones napoleónicas de España. Las Cortes establecieron la soberanía nacional, la igualdad ante la ley, y libertades como la de imprenta. La constitución dividió los poderes del Estado, estableció la religión católica y el sufragio universal. Transformó a España en un Estado moderno y sirvió de modelo para las revoluciones hispanoamericanas.