El documento discute la situación de la minería artesanal en Ecuador. Argumenta que la minería artesanal ha sido criminalizada e ignorada por el gobierno, el cual promueve la megaminería a gran escala. Sin embargo, la minería artesanal es una actividad de subsistencia para muchas comunidades que carecen de alternativas. El documento propone regular y apoyar la minería artesanal de pequeña escala para que sea más segura y menos contaminante, mientras se transita hacia una economía pos extractivista.