La Revolución Francesa se originó a partir de las ideas de la Ilustración que promovían la razón, la igualdad y la libertad. Esto llevó a la convocatoria de los Estados Generales y a la formación de la Asamblea Nacional, la cual declaró los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Más tarde, la Asamblea abolió el feudalismo y los privilegios de la nobleza, sentando las bases para el desarrollo industrial y la modernización de Francia en los siglos posteriores.