La salud mental se refiere al estado de equilibrio entre una persona y su entorno que garantiza su bienestar y calidad de vida. Incluye cómo pensamos, sentimos y actuamos ante el estrés y las relaciones. No es solo la ausencia de trastornos mentales, sino un estado de bienestar donde se pueden afrontar tensiones normales y contribuir a la comunidad. Los servicios de salud mental suelen tener pocos recursos y deberían integrarse más en la atención primaria y hospitales generales.