El documento habla sobre la santidad de Dios y cómo R.C. Sproul experimentó la presencia de Dios de una manera transformadora cuando era estudiante universitario. Una clase de filosofía lo llevó a cuestionar cómo Dios creó el mundo de la nada, lo que lo impulsó a buscar más a Dios esa noche en la capilla de la universidad, donde sintió tanto temor como paz ante la presencia de un Dios santo.