Este caso clínico describe una paciente de 36 años que ha tenido múltiples ingresos psiquiátricos. Presenta un trastorno de la personalidad no especificado y un trastorno facticio con síntomas psicológicos, caracterizado por conductas de simulación para recibir atención. A pesar de tratamientos farmacológicos, la paciente muestra poca colaboración y resistencia a ser evaluada. Su cuadro podría deberse a abusos en la infancia y una relación conflictiva con su familia.