El documento describe la soberanía de Dios sobre todas las cosas. Dios controla no solo las cosas inanimadas, sino también los animales, los hombres y los ángeles. Aunque los hombres puedan actuar malvadamente, sus acciones están bajo el control de Dios. Nada puede suceder sin la voluntad de Dios. Dios reina soberano sobre todo el universo para su gloria.