El documento discute cómo la ciencia y la tecnología han servido tradicionalmente a los fines de la guerra, con gobiernos que invierten grandes cantidades de dinero en el desarrollo de nuevas armas. También advierte sobre el peligro potencial que representan las centrales nucleares chinas ubicadas en áreas costeras que podrían quedar bajo el agua en las próximas décadas debido al cambio climático, lo que podría causar desastres nucleares.