La tecnología ha permitido satisfacer necesidades humanas básicas como la ropa, medicinas, transporte y alimentos a través de invenciones como máquinas de coser, fabricas textiles, maquinaria médica, tuberías de agua, y medios de transporte. Sin embargo, el aumento de la población y uso intensivo de la tecnología también ha tenido efectos negativos en el medio ambiente a través de la contaminación del aire, destrucción de ecosistemas, y contaminación de mares.