El documento describe el concepto de "estadio del espejo" propuesto por Lacan, en el que los niños reconocen su imagen en el espejo entre los 6 y 18 meses. Este reconocimiento marca la formación de la función del yo a través de la identificación con la imagen especular. Lacan argumenta que esta etapa simboliza la permanencia mental del yo y prefigura su destino alienante al estar la forma total del cuerpo dada en una exterioridad especular.