El documento clasifica los servicios en servicios de distribución, servicios a la empresa y servicios sociales. También distingue entre servicios públicos y privados. Explica que en los países desarrollados existe un mayor número y calidad de servicios, mientras que en los países subdesarrollados los servicios son insuficientes. Por último, señala que los servicios suelen ubicarse cerca de las personas que los necesitan y que los servicios especializados se encuentran típicamente en las capitales.