Las Cruzadas fueron expediciones militares ordenadas por el Papa Urbano II entre los siglos XI y XIII con el objetivo de recuperar Jerusalén y otros lugares sagrados en Palestina de manos musulmanas. Los guerreros europeos que participaban llevaban una cruz como símbolo y se les conocía como cruzados. Aunque hubo algunos éxitos iniciales como la toma de Jerusalén, con el tiempo las cruzadas fracasaron en su misión y llevaron a consecuencias como el debilitamiento del poder feudal y el fortalecimiento de