revistadehistoria.es
Las misiones
guaraníes de los
jesuitas
Un Artículo de revistadehistoria.es.
¿Quieres recibir GRATIS nuestros
Artículos Históricos? Haz Click Aquí made with
Las misiones guaraníes de los jesuitas
revistadehistoria.es
Índice
Un Artículo de revistadehistoria.es.
¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz
Click Aquí
1.
2.
Una de las consecuencias que tuvo la expulsión de los jesuitas por el
Rey Carlos III, fue la liquidación de las misiones que tenían en
Sudamérica.
Las misiones guaraníes de los jesuitas
Como remate a las ya graves dificultades de la Compañía de Jesús,
Las misiones guaraníes de los
jesuitas
pues el desmesurado poder de la Compañía despertaba gran
preocupación, tanto en los Gobiernos europeos como en el Vaticano, se
añadió el motivado por la misiones en América del Sur.
Las misiones más trascendentales y llamativas de los jesuitas en
Sudamérica fueron las célebres reducciones guaraníes (la célebre
película “La Misión” de Roland Joffé relata los hechos reales), que
dieron origen al mito del Estado o República jesuita, que a la postre
acabó resultando nefasto para el futuro de la Compañía. Aunque los
jesuitas fundaron misiones en México, California, Ecuador y cerca del
lago Titicaca, los establecimientos más conocidos fueron los guaraníes,
que se localizaron en una zona extensísima (la del Paraná) situada entre
Paraguay, Bolivia, Uruguay, Brasil y Argentina. Era una región cuyas
características permitían las fundaciones. Los indios eran sedentarios,
su principal actividad era la agricultura, y podían ser reducidos a
encomiendas o esclavizados por los bandeirantes, bandas de mestizos
brasileños y portugueses de Sao Paulo, armados, que se dedicaban a
capturar esclavos. La Compañía se instaló en esta zona hacia 1550-
1551, siendo el padre Manuel de Lobrega quien inició la evangelización.
Carlos V fue reticente a conceder permiso a los jesuitas para ir a
América, lo mismo que Felipe II.
Pero en 1565 aparecieron las primeras reducciones de carácter oficial.
En 1609 se fundó la primera misión al norte de Iguazú, y en 1615
existían ya ocho reducciones o poblaciones para indígenas y misioneros
con su hinterland propio lo que les servía para proveerse de bienes de
subsistencia, para poder preservar a los indios de la explotación de
españoles o portugueses y para poder adoctrinarlos católicamente,
manteniendo a los indios alejados de la sociedad colonial y las
corrupciones que ésta entrañaba (también evitaban así problemas con
los encomenderos). En 1611 se publicó la real orden de protección de
las reducciones. Cada reducción contaba con una iglesia y cabildo
propio con total autonomía para gobernarse siempre que existiera allí
un representante del Rey. Se prohibía el acceso a las reducciones a
españoles, mestizos y negros, y se garantizaba a los indios que nunca
caerían en manos de encomenderos. Sin embargo, pese a estas reales
órdenes, no estuvieron libres de las incursiones portuguesas. Entre
1628-1631 los indios capturados por los bandeirantes superaron los
60.000. No se debe dejar de tener presente que el miedo a la esclavitud
fue una de las claves del éxito de las reducciones (más que el carácter
persuasivo de los jesuitas). Ante esta situación, los miembros de la
Compañía organizaron estas reducciones con pertrechos claramente
defensivos (planta cuadrada rodeada de empalizadas y fosos, con
milicias armadas de indios adiestrados y cuerpos de Caballería para la
defensa, con plaza en el centro y la iglesia, de la que partían todas las
calles). La organización misionera no sólo se limitaba a tareas
doctrinales, sino que organizaba la vida económica y política fundada
en la sólida preparación de los jesuitas que iban allí, que poseían
conocimientos prácticos en arquitectura, medicina, ingeniería y
artesanía.
Los jesuitas respetaban la organización familiar de los indígenas. Su
lucha se centró principalmente contra la poligamia. Incluso a la hora de
organizar las fiestas de los matrimonios, se respetaba el ceremonial
tradicional indígena, practicándose posteriormente el ceremonial
católico. Tras el matrimonio se les dotaba a los cónyuges de casa y
tierra. Los jesuitas respetaban a los caciques dándole acceso al cabildo
de la reducción, que era la institución de gobierno con sus alcaldes
mayores, oidores, etc. Este consejo se elegía por votación entre los
recomendados por los salientes. Uno de los miembros del cabildo era
jesuita. También había un corregidor, nombrado por el Consejo de
Indias. Existía un director espiritual jesuita y un director ecónomo de la
reducción, con una legislación a todos los niveles. La relación entre las
reducciones era semejante a la de una confederación. En lo que se
refiere a la forma tributaria de distribución de la tierra, ésta se dividía en
tierra de Dios, comunal del pueblo y las parcelas individuales de los
indígenas. La tierra de Dios la conformaban las mejores tierras, tanto
agrícolas como ganaderas, y era trabajada por turnos, por todos los
indios. Los beneficios de esta tierra de Dios se dedicaban a la
construcción y al mantenimiento del templo, el hospital y la escuela.
Los beneficios de la propiedad comunal también se destinaban para
pagar a la Real Hacienda y los excedentes servían para fomentar la
propia economía. Las parcelas individuales proporcionaban a los indios
su sustento familiar, y si conseguían excedentes, éstos pasaban al silo
común para ser consumidos en momentos de necesidad o vendidos en
situaciones de bonanza. Para evitar el absentismo, los jesuitas
propusieron un horario de trabajo rígido, de seis horas laborables
diarias, que era ciertamente cómodo si lo contrastamos con las doce
horas que tenían que trabajar los indios en las encomiendas. Pese a la
diferencia de horas, hemos de hacer constar que los rendimientos eran
mucho más elevados en las reducciones que en las encomiendas. Se
recogían hasta cuatro cosechas de maíz; también cultivaban algodón,
caña de azúcar, la hierba mate (que en el siglo XVIII cultivaban los
jesuitas, y se llegó a convertir desde principios de este siglo en el
primer producto exportable hacia el resto de las áreas coloniales).
También desarrollaron la ganadería, permitiendo a su vez la realización
de trabajos artesanales (sobre todo, el cuero y su exportación). Todos
estos factores favorables impulsaron el comercio de las reducciones a
través de las grandes vías fluviales.
Como hecho significativo, cabe destacar que dentro de las reducciones
no existía la moneda, sino que se practicaba el trueque. En el comercio
exterior sí se utilizaba moneda, que se atesoraba para comprar los
artículos que no se producían en la misión. Con su gran desarrollo, las
reducciones guaraníes se transformaron en fuertes competidoras de las
ciudades cercanas (como Asunción o Buenos Aires). En éstas, comenzó
el malestar y el mito de las grandes riquezas atesoradas en las
misiones. Llamaba la atención que comprasen artículos de oro y plata
para magnificar el culto. Es posible que no sea del todo equivocado
este mito, porque existían conexiones entre las reducciones y los
colegios jesuitas de toda América, y se sabe que los bienes de los
colegios, seminarios y las tierras que los sustentaban, pudieron ser
comprados gracias al dinero de las reducciones. También se decía de
los padres de la Compañía que mantenían circuitos de capitales y
actuaban de depósito de muchos seglares. La situación estratégica de
las reducciones, entre las posesiones de españoles y portugueses, se
convirtió en tema peligroso y una de las causas de su ruina, porque las
milicias de las reducciones eran un obstáculo serio para el avance
portugués hacia el sur. Durante el reinado de Felipe V, la monarquía
apoyó a los jesuitas por estas razones. Pero lentamente los constantes
choques de España contra Portugal y la necesidad de concretar los
límites entre ambos países vieron en las reducciones un gran obstáculo.
Los jesuitas esgrimieron su obediencia al Papa, resistiéndose a aceptar
los acuerdos entre Lisboa y Madrid.
En 1767 había 30 reducciones con una población de 110.000 nativos.
Aunque los dos o tres jesuitas que habitaban en ella tenían la última
palabra, la autoridad inmediata del gobierno pertenecía a un consejo de
los nativos, que ostentaba el poder legislativo, ejecutivo y judicial. Las
reducciones no eran pequeños asentamientos puesto que cada
reducción tenía molinos de harina, panaderías, mataderos, y otras
instalaciones semejantes, con abundante suministro de agua y un buen
sistema de alcantarillado. La iglesia, la construcción más importante en
cualquier reducción, era el lugar donde se celebraban las liturgias,
perfectamente preparadas. A mediados del siglo XVIII, que fue la época
del máximo esplendor, el desarrollo urbano de las reducciones igualaba
o superaba en mucho al de las ciudades cercanas con la excepción de
Buenos Aires y Córdoba. La pena más dura era de diez años de cárcel.
La pena de muerte no existía, algo insólito en aquella época. Como las
reducciones funcionan de hecho con independencia de los
gobernadores e incluso de la jerarquía, estas autoridades las miraban
con recelo, envidiando su prosperidad, por lo que trataban de arrebatar
su control a los jesuitas. Cuando se propagó el rumor, infundado, de
que éstos explotaban en secreto minas de oro y fábricas de pólvora,
aumentaron las presiones para que se adoptasen medidas. Los colonos
españoles, además, se sentían agraviados por la competencia
económica de la venta de los productos de las reducciones que
funcionaba más eficazmente que la de ellos, y se quejaban de que los
indígenas pagaban menos impuestos.
La crisis estalló en 1750. Ese año, Madrid y Portugal firmaron el célebre
Tratado de Límites de Madrid, impulsado por el ministro José de
Carvajal, que era el Presidente del Consejo de Indias, en el que se
estableció que Portugal devolviera a España la provincia de Sacramento
a cambio del territorio cercano al río Paraguay, donde había siete
reducciones con más de 30.000 indios que tenían que abandonar sus
hogares y trasladarse a territorio español. Los jesuitas denunciaron la
injusticia de las medidas, la violación de los derechos de los indios y la
práctica imposibilidad de un traslado tan masivo de personas a través
de selvas y terrenos escabrosos sin grave peligro para sus vidas. Sus
protestas no fueron atendidas. Los jesuitas se negaron a abandonar las
reducciones iniciándose la guerra guaraní entre las tropas hispano-
portuguesas y los indios, capitaneados por algunos jesuitas. La guerra
no finalizó hasta 1756. Tras ella, las reducciones nunca volverían a
recuperarse.
Autor: José Alberto Cepas Palanca para revistadehistoria.es
¿Eres Historiador y quieres colaborar con revistadehistoria.es? Haz
Click Aquí
¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí
Bibliografía
RÍOS MAZCARELLE, Manuel. Diccionario de los Reyes de España.
PÉREZ SAMPER, María de los Ángeles. Carlos III.
ENCICLOPED.
¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí
revistadehistoria.es
Ya nos siguen más de 60.000 fans en Facebook,
9.100 seguidores en Twitter, 5.500 +1 en Google+
y 17.000 cultas y selectas personas reciben
gratis nuestros artículos históricos por email.
Apúntate a nuestro selecto boletín, y te
avisaremos cuando publiquemos un nuevo
artículo histórico, para que lo leas cuando te
plazca.
Regístrate, amante de la
Historia
made with

Más contenido relacionado

PPT
Misiones jesuitas en el Paraguay
PPTX
Reducciones Del Paraguay
PPT
Arquitectura Y Urbanismo,
PDF
La evangelización
DOC
Documentos sobre los colegios jesuitas en Guanajuato
PDF
códice florentino
DOCX
Maya culturas
PPT
El Factor Religioso
Misiones jesuitas en el Paraguay
Reducciones Del Paraguay
Arquitectura Y Urbanismo,
La evangelización
Documentos sobre los colegios jesuitas en Guanajuato
códice florentino
Maya culturas
El Factor Religioso

La actualidad más candente (17)

DOC
Diablo por la cocina
PPTX
Trabajo de los_cronistas racchumi
PDF
epoca precolombina
PDF
Arriaga la-extirpación-de-la-idolatría-en-el-perú-ya
DOCX
Mexico prehispano
PPTX
Construcción de la sociedad mestiza.
DOCX
Bloque i actividades de recuperacion hmx ii
DOCX
Análisis de obras literarias latinoamericanas
PPTX
Planificación Urbana, San Cristobal de las Casas.
PPTX
El Secreto de la Fundación de Santiago
PPTX
Esthersita 1020
PDF
El Diablo por la cocina. Muertos y diablos en la vida cotidiana del norte juj...
PDF
Resúmenes de ponencias área de historia
PPTX
Santo Toribio de Mogrovejo
PPT
Todorov
DOCX
3. periodos de la historia de honduras
Diablo por la cocina
Trabajo de los_cronistas racchumi
epoca precolombina
Arriaga la-extirpación-de-la-idolatría-en-el-perú-ya
Mexico prehispano
Construcción de la sociedad mestiza.
Bloque i actividades de recuperacion hmx ii
Análisis de obras literarias latinoamericanas
Planificación Urbana, San Cristobal de las Casas.
El Secreto de la Fundación de Santiago
Esthersita 1020
El Diablo por la cocina. Muertos y diablos en la vida cotidiana del norte juj...
Resúmenes de ponencias área de historia
Santo Toribio de Mogrovejo
Todorov
3. periodos de la historia de honduras
Publicidad

Destacado (7)

PPTX
Guaranies
PDF
La historia oculta de la ciudad de La Plata - Gualberto Reynal
PPT
Elementos de diseño de ciudades
PPS
Guaraníes
PPT
Guaraníes completo 4º b corregido
PPTX
Los guaraníes
PPTX
Los guaraníes
Guaranies
La historia oculta de la ciudad de La Plata - Gualberto Reynal
Elementos de diseño de ciudades
Guaraníes
Guaraníes completo 4º b corregido
Los guaraníes
Los guaraníes
Publicidad

Similar a Las misiones guaraníes de los jesuitas (20)

PPT
SIGNIFICADO ESPIRITUAL DE LA COLONIZACION ESPAÑOLA
PPT
Unidad 4 4.2 los rasgos de la identidad salvadoreña 1
PDF
Tema 12 la iglesia católica en la época colonial
PPTX
El período colonial del ecuador
PPT
España austrias
PPTX
presentacion de la colonia en america 8vo.pptx
PPSX
grupo 9 misha(3)(1).ppsxasdasadsadsdasdasdas
PPTX
Grupo 1 - Las razones de la fe, la Iglesia y la Ilustración en el Perú
DOC
Sintesis colonia en chile
PDF
TRADICION RELIGIOSA .pdf
DOC
Orden socioeconómico siglo xvii
PPT
LA COLONIA12345665478867456456765767.ppt
PPT
El legado jesuita
DOCX
Cómo vivían
PPT
Relaciones entre españoles e indígenas
PPTX
Colonialismo en America latina
PPTX
SITUACION PROBLEMA SESION III PROD. 2
PDF
Tercer parcial historia de mexico 1
PPT
Relaciones Español Indigena
SIGNIFICADO ESPIRITUAL DE LA COLONIZACION ESPAÑOLA
Unidad 4 4.2 los rasgos de la identidad salvadoreña 1
Tema 12 la iglesia católica en la época colonial
El período colonial del ecuador
España austrias
presentacion de la colonia en america 8vo.pptx
grupo 9 misha(3)(1).ppsxasdasadsadsdasdasdas
Grupo 1 - Las razones de la fe, la Iglesia y la Ilustración en el Perú
Sintesis colonia en chile
TRADICION RELIGIOSA .pdf
Orden socioeconómico siglo xvii
LA COLONIA12345665478867456456765767.ppt
El legado jesuita
Cómo vivían
Relaciones entre españoles e indígenas
Colonialismo en America latina
SITUACION PROBLEMA SESION III PROD. 2
Tercer parcial historia de mexico 1
Relaciones Español Indigena

Más de Manu Pérez (20)

PDF
El sitio de Rodas
PDF
Alfonso X el Sabio
PDF
El levantamiento del 2 de mayo
PDF
La batalla de Krasny Bor. El infierno de la División Azul
PDF
El caballo de Troya
PDF
La caída de Roma, ¿y el comienzo de una edad feliz?
PDF
La Revolución Rusa y la toma del Palacio de Invierno
PDF
19 ladrones, traidores y estafadores en la Historia de España
PDF
Porfirio Díaz y la entrevista que propició la Revolución Mexicana
PDF
La Revolución “La Gloriosa”
PDF
Libertalia: De los padres fundadores
PDF
La Sanjurjada: primer golpe de estado contra la democracia republicana
PDF
El General Narváez
PDF
La economía en el Paraguay y el Río de la Plata hacia comienzos del siglo XVIII
PDF
Los símbolos de la Revolución Francesa
PDF
El General Espartero
PDF
La cultura de los terramaras
PDF
Isabel II
PDF
La rebelión que vino de Sonora
PDF
Juan II de Castilla, el de Antequera
El sitio de Rodas
Alfonso X el Sabio
El levantamiento del 2 de mayo
La batalla de Krasny Bor. El infierno de la División Azul
El caballo de Troya
La caída de Roma, ¿y el comienzo de una edad feliz?
La Revolución Rusa y la toma del Palacio de Invierno
19 ladrones, traidores y estafadores en la Historia de España
Porfirio Díaz y la entrevista que propició la Revolución Mexicana
La Revolución “La Gloriosa”
Libertalia: De los padres fundadores
La Sanjurjada: primer golpe de estado contra la democracia republicana
El General Narváez
La economía en el Paraguay y el Río de la Plata hacia comienzos del siglo XVIII
Los símbolos de la Revolución Francesa
El General Espartero
La cultura de los terramaras
Isabel II
La rebelión que vino de Sonora
Juan II de Castilla, el de Antequera

Último (20)

PDF
Lo que hacen los Mejores Profesores de la Universidad - Ken Bain Ccesa007.pdf
DOCX
Fisiopatologia bdjdbd resumen de cierta parte
PDF
PROSPECTO_ADMISION_PRESENCIAL_2025Medici
PDF
El Genero y Nuestros Cerebros - Gina Ripon Ccesa007.pdf
PDF
EP2_CONTACTO_GRUPO INICIACIÓN_2024 (1).pdf
PPTX
Temporada de Huracanes 2025 Atlántico.pptx
PDF
Libro-Libroferia-Encarnación-una-experiencia-de-alfabetizacion-cultural-Nadia...
PDF
Diversos-Rostros-de-la-EPJA-una-vision-desde-universidades-publicas-latinoame...
PPTX
preeclampsia + eclampsia, sindrome de HeLLP
PDF
tu hijo tu espejo: libro que te ayudará a comprender la relación padres e hij...
PDF
GUÍA INTEGRADA PROMOCIÓN HORIZONTAL 2024-2025 (1).pdf
PDF
Cuaderno_Castellano_6°_grado.pdf 000000000000000001
PPTX
Juicios Celestiales de Jesus Manuel Locio Lopez..pptx
PDF
MODULO I ENFERMERIA BASICA.pdf HIstoria en enfermeria
PDF
Manual del Gobierno Escolar -MINEDUC.pdf
PDF
Retirate Joven y Rico - Robert Kiyosaki Ccesa007.pdf
PDF
Texto Digital Los Miserables - Victor Hugo Ccesa007.pdf
PDF
Estadística Aplicada a la Psicología y Ciencias de la Salud Ccesa.pdf
PDF
PROBLEMAS DE SALUD INFANTIL Y NIÑEZ pfdh
PDF
Házlo con Miedo - Scott Allan Ccesa007.pdf
Lo que hacen los Mejores Profesores de la Universidad - Ken Bain Ccesa007.pdf
Fisiopatologia bdjdbd resumen de cierta parte
PROSPECTO_ADMISION_PRESENCIAL_2025Medici
El Genero y Nuestros Cerebros - Gina Ripon Ccesa007.pdf
EP2_CONTACTO_GRUPO INICIACIÓN_2024 (1).pdf
Temporada de Huracanes 2025 Atlántico.pptx
Libro-Libroferia-Encarnación-una-experiencia-de-alfabetizacion-cultural-Nadia...
Diversos-Rostros-de-la-EPJA-una-vision-desde-universidades-publicas-latinoame...
preeclampsia + eclampsia, sindrome de HeLLP
tu hijo tu espejo: libro que te ayudará a comprender la relación padres e hij...
GUÍA INTEGRADA PROMOCIÓN HORIZONTAL 2024-2025 (1).pdf
Cuaderno_Castellano_6°_grado.pdf 000000000000000001
Juicios Celestiales de Jesus Manuel Locio Lopez..pptx
MODULO I ENFERMERIA BASICA.pdf HIstoria en enfermeria
Manual del Gobierno Escolar -MINEDUC.pdf
Retirate Joven y Rico - Robert Kiyosaki Ccesa007.pdf
Texto Digital Los Miserables - Victor Hugo Ccesa007.pdf
Estadística Aplicada a la Psicología y Ciencias de la Salud Ccesa.pdf
PROBLEMAS DE SALUD INFANTIL Y NIÑEZ pfdh
Házlo con Miedo - Scott Allan Ccesa007.pdf

Las misiones guaraníes de los jesuitas

  • 1. revistadehistoria.es Las misiones guaraníes de los jesuitas Un Artículo de revistadehistoria.es. ¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí made with
  • 2. Las misiones guaraníes de los jesuitas revistadehistoria.es Índice Un Artículo de revistadehistoria.es. ¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí 1. 2.
  • 3. Una de las consecuencias que tuvo la expulsión de los jesuitas por el Rey Carlos III, fue la liquidación de las misiones que tenían en Sudamérica. Las misiones guaraníes de los jesuitas Como remate a las ya graves dificultades de la Compañía de Jesús, Las misiones guaraníes de los jesuitas
  • 4. pues el desmesurado poder de la Compañía despertaba gran preocupación, tanto en los Gobiernos europeos como en el Vaticano, se añadió el motivado por la misiones en América del Sur. Las misiones más trascendentales y llamativas de los jesuitas en Sudamérica fueron las célebres reducciones guaraníes (la célebre película “La Misión” de Roland Joffé relata los hechos reales), que dieron origen al mito del Estado o República jesuita, que a la postre acabó resultando nefasto para el futuro de la Compañía. Aunque los jesuitas fundaron misiones en México, California, Ecuador y cerca del lago Titicaca, los establecimientos más conocidos fueron los guaraníes, que se localizaron en una zona extensísima (la del Paraná) situada entre Paraguay, Bolivia, Uruguay, Brasil y Argentina. Era una región cuyas características permitían las fundaciones. Los indios eran sedentarios, su principal actividad era la agricultura, y podían ser reducidos a encomiendas o esclavizados por los bandeirantes, bandas de mestizos brasileños y portugueses de Sao Paulo, armados, que se dedicaban a capturar esclavos. La Compañía se instaló en esta zona hacia 1550- 1551, siendo el padre Manuel de Lobrega quien inició la evangelización. Carlos V fue reticente a conceder permiso a los jesuitas para ir a América, lo mismo que Felipe II. Pero en 1565 aparecieron las primeras reducciones de carácter oficial. En 1609 se fundó la primera misión al norte de Iguazú, y en 1615 existían ya ocho reducciones o poblaciones para indígenas y misioneros con su hinterland propio lo que les servía para proveerse de bienes de subsistencia, para poder preservar a los indios de la explotación de españoles o portugueses y para poder adoctrinarlos católicamente, manteniendo a los indios alejados de la sociedad colonial y las corrupciones que ésta entrañaba (también evitaban así problemas con los encomenderos). En 1611 se publicó la real orden de protección de las reducciones. Cada reducción contaba con una iglesia y cabildo propio con total autonomía para gobernarse siempre que existiera allí un representante del Rey. Se prohibía el acceso a las reducciones a españoles, mestizos y negros, y se garantizaba a los indios que nunca caerían en manos de encomenderos. Sin embargo, pese a estas reales órdenes, no estuvieron libres de las incursiones portuguesas. Entre 1628-1631 los indios capturados por los bandeirantes superaron los 60.000. No se debe dejar de tener presente que el miedo a la esclavitud fue una de las claves del éxito de las reducciones (más que el carácter
  • 5. persuasivo de los jesuitas). Ante esta situación, los miembros de la Compañía organizaron estas reducciones con pertrechos claramente defensivos (planta cuadrada rodeada de empalizadas y fosos, con milicias armadas de indios adiestrados y cuerpos de Caballería para la defensa, con plaza en el centro y la iglesia, de la que partían todas las calles). La organización misionera no sólo se limitaba a tareas doctrinales, sino que organizaba la vida económica y política fundada en la sólida preparación de los jesuitas que iban allí, que poseían conocimientos prácticos en arquitectura, medicina, ingeniería y artesanía. Los jesuitas respetaban la organización familiar de los indígenas. Su lucha se centró principalmente contra la poligamia. Incluso a la hora de organizar las fiestas de los matrimonios, se respetaba el ceremonial tradicional indígena, practicándose posteriormente el ceremonial católico. Tras el matrimonio se les dotaba a los cónyuges de casa y tierra. Los jesuitas respetaban a los caciques dándole acceso al cabildo de la reducción, que era la institución de gobierno con sus alcaldes mayores, oidores, etc. Este consejo se elegía por votación entre los recomendados por los salientes. Uno de los miembros del cabildo era jesuita. También había un corregidor, nombrado por el Consejo de Indias. Existía un director espiritual jesuita y un director ecónomo de la reducción, con una legislación a todos los niveles. La relación entre las reducciones era semejante a la de una confederación. En lo que se refiere a la forma tributaria de distribución de la tierra, ésta se dividía en tierra de Dios, comunal del pueblo y las parcelas individuales de los indígenas. La tierra de Dios la conformaban las mejores tierras, tanto agrícolas como ganaderas, y era trabajada por turnos, por todos los indios. Los beneficios de esta tierra de Dios se dedicaban a la construcción y al mantenimiento del templo, el hospital y la escuela. Los beneficios de la propiedad comunal también se destinaban para pagar a la Real Hacienda y los excedentes servían para fomentar la propia economía. Las parcelas individuales proporcionaban a los indios su sustento familiar, y si conseguían excedentes, éstos pasaban al silo común para ser consumidos en momentos de necesidad o vendidos en situaciones de bonanza. Para evitar el absentismo, los jesuitas propusieron un horario de trabajo rígido, de seis horas laborables diarias, que era ciertamente cómodo si lo contrastamos con las doce horas que tenían que trabajar los indios en las encomiendas. Pese a la diferencia de horas, hemos de hacer constar que los rendimientos eran
  • 6. mucho más elevados en las reducciones que en las encomiendas. Se recogían hasta cuatro cosechas de maíz; también cultivaban algodón, caña de azúcar, la hierba mate (que en el siglo XVIII cultivaban los jesuitas, y se llegó a convertir desde principios de este siglo en el primer producto exportable hacia el resto de las áreas coloniales). También desarrollaron la ganadería, permitiendo a su vez la realización de trabajos artesanales (sobre todo, el cuero y su exportación). Todos estos factores favorables impulsaron el comercio de las reducciones a través de las grandes vías fluviales. Como hecho significativo, cabe destacar que dentro de las reducciones no existía la moneda, sino que se practicaba el trueque. En el comercio exterior sí se utilizaba moneda, que se atesoraba para comprar los artículos que no se producían en la misión. Con su gran desarrollo, las reducciones guaraníes se transformaron en fuertes competidoras de las ciudades cercanas (como Asunción o Buenos Aires). En éstas, comenzó el malestar y el mito de las grandes riquezas atesoradas en las misiones. Llamaba la atención que comprasen artículos de oro y plata para magnificar el culto. Es posible que no sea del todo equivocado este mito, porque existían conexiones entre las reducciones y los colegios jesuitas de toda América, y se sabe que los bienes de los colegios, seminarios y las tierras que los sustentaban, pudieron ser comprados gracias al dinero de las reducciones. También se decía de los padres de la Compañía que mantenían circuitos de capitales y actuaban de depósito de muchos seglares. La situación estratégica de las reducciones, entre las posesiones de españoles y portugueses, se convirtió en tema peligroso y una de las causas de su ruina, porque las milicias de las reducciones eran un obstáculo serio para el avance portugués hacia el sur. Durante el reinado de Felipe V, la monarquía apoyó a los jesuitas por estas razones. Pero lentamente los constantes choques de España contra Portugal y la necesidad de concretar los límites entre ambos países vieron en las reducciones un gran obstáculo. Los jesuitas esgrimieron su obediencia al Papa, resistiéndose a aceptar los acuerdos entre Lisboa y Madrid. En 1767 había 30 reducciones con una población de 110.000 nativos. Aunque los dos o tres jesuitas que habitaban en ella tenían la última palabra, la autoridad inmediata del gobierno pertenecía a un consejo de los nativos, que ostentaba el poder legislativo, ejecutivo y judicial. Las reducciones no eran pequeños asentamientos puesto que cada
  • 7. reducción tenía molinos de harina, panaderías, mataderos, y otras instalaciones semejantes, con abundante suministro de agua y un buen sistema de alcantarillado. La iglesia, la construcción más importante en cualquier reducción, era el lugar donde se celebraban las liturgias, perfectamente preparadas. A mediados del siglo XVIII, que fue la época del máximo esplendor, el desarrollo urbano de las reducciones igualaba o superaba en mucho al de las ciudades cercanas con la excepción de Buenos Aires y Córdoba. La pena más dura era de diez años de cárcel. La pena de muerte no existía, algo insólito en aquella época. Como las reducciones funcionan de hecho con independencia de los gobernadores e incluso de la jerarquía, estas autoridades las miraban con recelo, envidiando su prosperidad, por lo que trataban de arrebatar su control a los jesuitas. Cuando se propagó el rumor, infundado, de que éstos explotaban en secreto minas de oro y fábricas de pólvora, aumentaron las presiones para que se adoptasen medidas. Los colonos españoles, además, se sentían agraviados por la competencia económica de la venta de los productos de las reducciones que funcionaba más eficazmente que la de ellos, y se quejaban de que los indígenas pagaban menos impuestos. La crisis estalló en 1750. Ese año, Madrid y Portugal firmaron el célebre Tratado de Límites de Madrid, impulsado por el ministro José de Carvajal, que era el Presidente del Consejo de Indias, en el que se estableció que Portugal devolviera a España la provincia de Sacramento a cambio del territorio cercano al río Paraguay, donde había siete reducciones con más de 30.000 indios que tenían que abandonar sus hogares y trasladarse a territorio español. Los jesuitas denunciaron la injusticia de las medidas, la violación de los derechos de los indios y la práctica imposibilidad de un traslado tan masivo de personas a través de selvas y terrenos escabrosos sin grave peligro para sus vidas. Sus protestas no fueron atendidas. Los jesuitas se negaron a abandonar las reducciones iniciándose la guerra guaraní entre las tropas hispano- portuguesas y los indios, capitaneados por algunos jesuitas. La guerra no finalizó hasta 1756. Tras ella, las reducciones nunca volverían a recuperarse. Autor: José Alberto Cepas Palanca para revistadehistoria.es ¿Eres Historiador y quieres colaborar con revistadehistoria.es? Haz Click Aquí
  • 8. ¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí Bibliografía RÍOS MAZCARELLE, Manuel. Diccionario de los Reyes de España. PÉREZ SAMPER, María de los Ángeles. Carlos III. ENCICLOPED. ¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí
  • 9. revistadehistoria.es Ya nos siguen más de 60.000 fans en Facebook, 9.100 seguidores en Twitter, 5.500 +1 en Google+ y 17.000 cultas y selectas personas reciben gratis nuestros artículos históricos por email. Apúntate a nuestro selecto boletín, y te avisaremos cuando publiquemos un nuevo artículo histórico, para que lo leas cuando te plazca. Regístrate, amante de la Historia made with