Las organizaciones dependen de las personas para alcanzar el éxito y continuidad. Las personas se agrupan en organizaciones para lograr objetivos comunes, aunque las relaciones entre personas y organizaciones no siempre son cooperativas. Las organizaciones ofrecen estímulos a las personas a cambio de su contribución en forma de trabajo, habilidades y compromiso, con el fin de lograr objetivos individuales y organizacionales de manera eficiente y eficaz.