El documento resume las enseñanzas de Pablo a Timoteo sobre el liderazgo pastoral efectivo. Pablo insta a Timoteo a ser un "hombre de Dios" guiado por virtudes como la justicia, piedad, fe, amor, paciencia y mansedumbre. También advierte a los ricos que no pongan su esperanza en las riquezas temporales sino en Dios, que da vida eterna. El liderazgo cristiano requiere madurez espiritual y emocional para enfrentar los desafíos congregacionales.