Lehendakariaren hitzaldia - Expectativas económicas foroa

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LEHENDAKARITZA
Komunikaziorako Zuzendaritza
PRESIDENCIA
Dirección de Comunicación
EXPECTATIVAS ECÓNOMICAS FOROA / FORO EXPECTATIVAS ECONÓMICAS
EL CORREO
2015-03-30 Bilbao 30-03-2015
Lehendakariaren hitzaldia – Discurso del Lehendakari
Egun on guztioi eta eskerrik asko zuen gonbidapenagatik. Eskerrik asko baita ere
zaudeten guztioi.
Ekonomiarekin lotutako gaiak oso presente daude gure, eta gizarte osoaren, bizitzan.
Eguneroko bilakaera ikusita, kezkak eta zalantzak nagusitzen dira.
Gaur, ikuspegi zabalago bat eskaintzea eskatu didazue eta, perspektiba hori hartuta,
begirada positiboago bat konpartitu nahiko nuke zuekin.
Comienzo mi intervención agradeciendo al Correo, así como al Banco Santander, la
invitación y la oportunidad de transmitir y trasladar mis opiniones y mi visión de País
en este Foro.
Sé que los medios de comunicación priman la inmediatez, el momento y la novedad.
Pero sé también que, cada vez más, dan importancia al análisis y contextualización de
la situación.
Voy a hablar del momento que vive el País y de la acción de nuestro Gobierno. Me
centraré en el contenido solicitado: el futuro económico y social de Euskadi.
Voy a ser positivo, lo hemos pasado -y todavía lo estamos pasando- mal y hoy me van
a permitir dibujar una sonrisa ante el futuro.
Saben que no soy dado a grandes euforias, ahora bien tengo la convicción de que
estamos en la buena dirección. Creo que hemos tomado el camino correcto. En lo
económico. En lo social. También en lo político.
Hoy se hace público el informe de coyuntura económica que elabora el Gobierno
Vasco y hemos actualizado las perspectivas de crecimiento para este año 2015.
Como saben trabajamos el año pasado con una previsión de crecimiento del PIB del
1% y lo cerramos con un dato real del 1,2%. Este ha sido el mayor crecimiento de la
economía vasca en seis años.
Les puedo adelantar que el comportamiento de la economía vasca será más favorable
que lo previsto anteriormente. Estimamos un avance del PIB de un 2,3% para este año
y algo superior para la primera mitad de 2016. No habíamos conocido previsiones de
crecimiento tan elevadas desde 2007.

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Llegamos al Gobierno en plena recesión y he tenido siempre en mente la necesidad
de consolidar un crecimiento del 2% del PIB para favorecer la creación de empleo
neto. Este objetivo está ahora en nuestra mano. Según nuestras previsiones el
crecimiento del empleo neto a tiempo completo puede alcanzar el 1,3%. Esto nos
permitirá cerrar el ejercicio 2015 reduciendo la tasa de paro hasta el 13,7%.
La propia Confebask ha augurado que este año se podrán crear en Euskadi 17.000
nuevos puestos de trabajo si la economía crece al ritmo previsto. Otros estudios son
incluso más halagüeños. El cambio de ciclo es inequívoco en Euskadi.
Mi primer mensaje es por lo tanto, que la fase de crecimiento y recuperación se
ha iniciado.
Tras dos años de contención y equilibrio en el ejercicio de gestión y Gobierno que nos
ha correspondido, las expectativas son ahora crecer y generar oportunidades de
empleo.
El sector de la industria tendrá un crecimiento sostenido. Se va a ver favorecido tanto
por la recuperación interior como por la buena marcha de los mercados exteriores de
destino. Esta tendencia a la aceleración será compartida también por el sector
servicios.
Afrontamos dos años de crecimiento, pero me van a permitir subrayar una segunda
idea que me parece fundamental: en 2013 y en 2014 hemos apuntalado el estado
de bienestar en Euskadi.
Es evidente que hemos sufrido los rigores de la crisis, pero es destacable también,
que en comparación con nuestro entorno, hemos logrado consolidar los servicios
básicos esenciales: Educación, Sanidad y Protección social.
Nuestro objetivo prioritario como Gobierno es el compromiso con las personas. Así lo
comprometí en el debate de investidura y así lo estamos cumpliendo.
Este compromiso es una realidad que constata el EUSTAT. El indicador de “gasto
social en paridad de poder de compra” se sitúa en Euskadi en los 7.940 euros por
habitante, un 31% superior a la media española. Es incluso superior a la media
europea situada en 7.590 euros.
Soy el primero en reconocer que queda mucho por hacer. Sé que hay personas y
familias que lo siguen pasando muy mal, pero creo que Euskadi cuenta con un sistema
social consolidado y firme, que supone una red de solidaridad ejemplar. Siempre
mejorable, pero ejemplar.
Las palabras clave en esta primera etapa del Gobierno Vasco han sido: rigor y
sensibilidad.
Rigor:
Gestionar con prudencia los recursos públicos, ajustándose a los límites de déficit,
acudiendo con prudencia a la deuda, manteniendo la senda de reducción del déficit.

Euskadi es la segunda Comunidad menos endeudada del Estado, con un 13,9% del
PIB. Hemos cumplido nuevamente el límite de déficit, algo que solo hemos logrado
tres Comunidades.
Las principales agencias de rating sitúan a nuestra Comunidad por encima de la
calificación de solvencia del Estado. Esto nos permite acudir a los mercados
internacionales de deuda en mejores condiciones. Mantener el prestigio en el mercado
financiero exige rigor y redunda en tipos de interés más reducidos en beneficio de
todos.
El rigor en el gasto es uno de los elementos esenciales de este Gobierno. No me gusta
el término austeridad. Me gusta rigor, significa garantizar el bienestar a las
generaciones futuras. Gastar lo que se puede gastar y en lo que se debe gastar, en lo
que es prioritario, lo esencial.
Sensibilidad:
La Sanidad, pública y universal. La Educación, pública y universal. Un sistema de
protección social garantizado y sostenible en Euskadi.
Lo tuvimos claro desde el principio: salir juntos de la crisis. Este ha sido el sentido de
nuestro Gobierno, rigor y sensibilidad, compromiso con las personas.
Urte honetarako aurreikusi dugun hazkundeak gainditu egin ditu gure itxaropen
guztiak. Gaur iragarri nahi dugu euskal ekonomiak aurten %2,3 haztea lor dezakeela.
Hazkunde honekin enplegu garbia sortu ahal dugu.
Duela zazpi urtetik, krisialdia hasi zenetik, hau izan da gu guztion helburu nagusia.
Azken bi urte hauetan Eusko Jaurlaritzak oinarri sendoak ezarri ditu eta orain helburu
hori lortzea gertu dugu.
Tercera idea: durante estos dos primeros años de Gobierno, hemos sentado las
bases para un crecimiento sostenido en Euskadi.
Hemos diseñado el futuro. Lo hemos hecho estableciendo una prioridad: salir de la
crisis en la buena dirección.
Hemos culminado la fase de planificación. No lo hemos hecho solos.
En este punto quiero poner en valor la capacidad de llegar a acuerdos y consensos
políticos en Euskadi. Los acuerdos institucionales, interinstitucionales, acuerdos
políticos, acuerdos parlamentarios.
Destaco también la concertación público – privada, comenzando por el acuerdo para la
financiación de circulante a las PYMEs.
Creo que la concertación de políticas, pese al complicado escenario institucional y
parlamentario, ha sido fundamental en los dos años pasados.
Lo conseguido hasta ahora, es un mérito colectivo.

Hemos aprobado el Programa Marco de Empleo y Reactivación Económica que
compromete 6.475 millones de presupuesto público y avales para la recuperación
hasta el año 2016.
Esta inversión incluye 775 millones para el empleo. Hemos acordado los planes
locales de empleo con los Ayuntamientos. Acordado el sistema vasco de
emprendimiento con las Diputaciones. Hemos puesto en marcha un Plan de empleo
juvenil, acordado con el sector empresarial, universitario y la formación profesional.
Este año 2015, el Plan de empleo aprobado por el Gobierno asciende a 258 millones
de euros. Destinados al fomento de las PYMEs, el emprendimiento y el empleo juvenil;
el desarrollo de la economía local; la formación para mejorar la empleabilidad; la
inserción laboral de colectivos desfavorecidos y los programas RENOVE de
construcción y rehabilitación.
La aplicación de estas inversiones, en su primer año de ejecución, ha tenido un
impacto directo en la creación de 10.600 empleos y el aumento de la empleabilidad de
85.000 personas. Detrás de las cifras hay personas.
Además del Plan de empleo, el Programa Marco de Reactivación económica incluye
también 5.700 millones para el “Plan 4 i” de Inversión, Innovación, Internacionalización
e Industria. Este es el motor del crecimiento futuro de Euskadi. También lo estamos
impulsando desde la concertación público-privada.
Logramos acordar con el Gobierno español la flexibilización de los objetivos de déficit
y deuda, consensuando a su vez el destino para inversiones con las Diputaciones
Forales.
Hemos aprobado el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación con el concurso y
participación de todo el sector público y la iniciativa privada. Tenemos un horizonte
pactado de inversión de 11.100 millones de euros hasta el año 2020.
Hemos creado el Consorcio de internacionalización Basque Country, con el concurso
de todas las instituciones y las Cámaras de Comercio. El dato importante es que en el
año 2014 Euskadi exportó 22.243 millones de euros, record histórico a pesar de la
crisis.
Hemos aprobado el plan “Basque industry 4.0”, alineado con el RIS 3 europeo de
especialización inteligente. Vamos a primar la apuesta por tres sectores estratégicos
para nuestra economía: Energía, Fabricación Avanzada y el binomio Biociencias /
Salud.
En el momento de aprobación de este Programa Marco establecimos el objetivo de
contribuir a incentivar la creación de 32.000 empleos hasta el año 2016.
Pues bien, como resultado directo de este Programa, en 2014 se ha incentivado la
creación de 10.600 puestos de trabajo y, el presente 2015, se alcanzará una cifra
similar. En los dos primeros años lograremos ya la cifra de 22.000 puestos de trabajo.
Este es el mejor indicador de que avanzamos sobre una base sólida.

Soy consciente de que no es suficiente. Necesitamos más impulso, más concertación
y más crecimiento. La sociedad nos demanda acción a quienes tenemos una
responsabilidad pública. Aun reconociendo la complejidad que ello supone en años
electorales, nos esforzaremos. En ese propósito estamos. Dar pasos, actuar para
caminar hacia el futuro.
En este avance, la cultura de la empresa vasca es inspiradora para mí. Estoy
observando la implantación de una nueva cultura que prima la adecuación y la
participación.
Cada vez son más las empresas que invierten en adecuar sus recursos humanos, sus
procesos de producción y actividad a la nueva realidad competitiva, abierta y global.
Son más las empresas que invierten en participación, desde la comunicación o la
mejora continua hasta la participación de las y los trabajadores en el capital. Aprecio la
extensión de esta nueva cultura de empresa.
En este nuevo tiempo que nos toca vivir la única certeza es el cambio. Puede sonar a
tópico, pero todos sabemos que es una realidad cotidiana.
El mundo es global y cambia a una velocidad inimaginable hace unos años. Los
avances científicos, la digitalización, los descubrimientos biológicos, la conectividad.
Todo va a ser diferente.
Ni siquiera podemos llegar a imaginar cómo será nuestra sociedad dentro de 50 o
menos años, igual que hace 50 años nadie imaginaba la realidad actual.
En este escenario también la empresa -hablo de la empresa y no solo de los
empresarios- debe cambiar. Tenemos que adaptar nuestro modo de entender la
empresa, el modelo de relaciones laborales, el reconocimiento de las personas no
como “mano de obra” sino como componentes esenciales de un proyecto común. Esta
es una cuestión que ocupa mis reflexiones como Lehendakari.
Me ocupa favorecer un nuevo modelo de empresa capaz de adecuarse a la realidad
global; capaz de combinar flexibilidad y seguridad; capaz de invertir en la formación
permanente y favorecer la participación mediante comunicación interna y en las
decisiones estratégicas. Adecuación, seguridad, flexibilidad y participación son
componentes básicos de este nuevo modelo de empresa.
En Euskadi fuimos pioneros, casi exploradores, en entender estos conceptos hace
medio siglo. Ha llegado el momento de volver a recuperar este espíritu y ponernos a la
cabeza del nuevo modelo de empresa del siglo XXI.
Innovación, innovación en todos los sentidos.
He cuidado siempre remarcar en mis intervenciones públicas el apoyo a la empresa, a
las personas que emprenden, invierten y arriesgan.
En ocasiones, hemos recibido críticas públicas por falta de apoyo ante situaciones de
cierre o deslocalización. Muchas de las personas aquí presentes han conocido la labor
silenciosa del Gobierno, codo a codo con la empresa.

Hoy es un buen día para agradecer el compromiso de las empresas vascas, el
compromiso de empresarios, directivos, trabajadores. Reconocer su aportación a la
recuperación de nuestra economía. En pocos meses encadenamos noticias que
conforman la mejor prueba de confianza que podemos ofrecer como País: comienzo
por la recuperación de la actividad en FAGOR o la superación de la crisis “tax-lease”
por los Astilleros vascos; el contrato de CAF para Noruega; la elección de Euskadi
como sede del operador ibérico de gas; la alianza de Gamesa y Areva en eólica
marina; la ampliación de AIC; la conexión de Arasur con el Puerto de Bilbao; el
acuerdo entre ITP y Rolls Royce para desarrollar motores de avión; la adquisición del
grupo indio Prakash por parte de Tubacex o la alianza entre Ormazabal, Arteche,
Alkargo y Tecnalia para el laboratorio de ensayos del sector eléctrico.
Son solo, por el momento, algunas pruebas de confianza, muestras de que
avanzamos en la buena dirección.
Dirección y rumbo que también hemos fijado en la internacionalización.
Internacionalización, ya mirando a la Unión Europea manteniendo los mercados
tradicionales (Francia, Alemania, Reino Unido,...) como con el impulso desde Alemania
hacia las países nórdicos y países bálticos.
Internacionalización basada en el trabajo en el continente americano, sea hacia
EE.UU. y Canadá, sea en México, sea profundizando en las relaciones con las países
de la Alianza del Pacífico y de Mercosur. Internacionalización insistiendo en países
como India y China así como proponiendo plataforma desde Singapur para el Sudeste
asiático. Trabajando también Oceanía, las países árabes, el continente africano.
Internacionalización desde la colaboración de las grandes empresas implantadas
haciendo de tractoras para las pequeñas y medianas empresas, reflexionando sobre
las alianzas y sinergías.
Internacionalización atraída también por y para las inversiones de empresas no vascas
en Euskadi mediante la referencia y la relación con las delegaciones diplomáticas.
El cuadro que he dibujado nos presenta un País en crecimiento, con una visión
concertada del futuro económico y asentado en unos valores sólidos de rigor,
responsabilidad, sensibilidad y compromiso.
Hoy me van a permitir hacer un llamamiento.
Me van a permitir decir en voz alta lo que escucho cada día en voz baja: es el
momento de invertir, el momento de apostar, es el momento del empleo en Euskadi.
Mi llamamiento se basa en la confianza, la estabilidad y el compromiso. Se dirige a la
empresa, a las personas que toman decisiones estratégicas en las empresas de
nuestro País.
Mi llamamiento es a favor del empleo, muy especialmente a favor de la incorporación
de la juventud a la empresa. Encuentro en la incorporación de la juventud la savia
nueva que favorece el crecimiento.

Gazteek enpresa gaztetzen dute, etorkizuneko erronkak gainditzen laguntzen dute.
Gazteen enplegua sustatzea Gobernuaren lehentasun bat da baina, batez ere, gizarte
osoaren nahi eta behar bat da. Denok konpartitzen dugun helburua da, denon artean
bultzatu dezakeguna.
Gaur, gazte enplegua bultzatzeko deia egin nahi dut hemen elkartu garen enpresa eta
erakunde arduradun guztien aurrean.
La juventud incorpora la garantía de futuro a la empresa. Incorpora capacidad de
crecer en los nuevos sectores económicos de futuro.
La juventud aporta especialización, dominio técnico y digital, cultura de la innovación.
Incorpora conocimiento, inteligencia, formación. Supone también apostar por la
Universidad, la Formación Profesional, la investigación de calidad, el conocimiento de
idiomas.
La juventud anima los procesos de modernización, la aplicación de tecnologías
avanzadas. Incorpora una visión más abierta y activa para la internacionalización. La
búsqueda de nuevos mercados. Capacidad de proyección, de desenvolverse por el
mundo y recibir al mundo. Incorpora nuevos valores: Integración, igualdad. Identidad.
Nuestra juventud es nuestro futuro. Es nuestra oportunidad, tenemos que
aprovecharla. Si no lo hacemos corremos el riesgo de perder el mejor activo de este
País.
Nuestro carácter ha forjado el País que tenemos. El trabajo. El valor de la palabra. La
superación. Sentir el País y desplegarse en el mundo. La integración, porque nuestra
sociedad va a ser más mixta, más diversa y plural. Las sociedades más integradas son
las más avanzadas.
Termino.
Afrontamos dos años de crecimiento, de estabilidad y confianza para invertir e
incorporar esa nueva savia joven a las empresas vascas.
El compromiso del Gobierno es mantener la cercanía con la economía real, fortalecer
la estrategia de apoyo a la empresa, garantizar el rumbo, la estabilidad en la política
económica y el rigor en la gestión.
Vamos a ser proactivos para aprovechar esta ola. Reforzar la estrategia que permita
alcanzar los objetivos económicos de Euskadi 2020: mantener un crecimiento
económico sostenido, reducir la tasa de paro por debajo del 8% y garantizar la
cohesión social.
Ziur naiz lortuko dugula irudikatu dugun “Euskadi 2020”, ziur naiz elkarlanaren bidez
finkatutako erronka guztiak beteko ditugula.
Hau da gure lanaren norabidea, gure nahia eta gure helburua.
Eskerrik asko denoi eta, ondoren, zuen galderei erantzuten saiatuko naiz.

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