La ley SOPA ampliaría los poderes del Departamento de Justicia de EE.UU. y de los propietarios de derechos de autor para combatir la piratería online. Permitiría bloquear sitios web, restringir pagos y publicidad, y penas de hasta 5 años de prisión. Sin embargo, sus críticos argumentan que infringe la libertad de expresión, amenaza a sitios como Wikipedia y YouTube, y que se necesitan leyes de propiedad intelectual acordes a la era digital.